Alfombra de baño reutilizando una toalla


Este verano haciendo limpieza me he encontrado con unas cuantas toallas un poco viejas pero todavía útiles, se me ha ocurrido hacer una alfombra para el baño.
Lo primero, decidir la forma y las dimensiones. En el caso que os presento ha sido un rectángulo que ha salido al plegar la toalla en tres y recortar un poco los bordes. Serán las capas que va a tener la alfombra y que hacen que quede muy mullida y agradable al pisar.

Para darle un poco más de alegría y aprovechando que tenía un montón de cordones recuperados de diferentes prendas de vestir, decidí hacer unos adornos inspirados en detalles que hay en el cuarto de baño donde la voy a colocar. Cosí los cordones directamente sobre la primera capa de la toalla.
Detalle de una esquina de la toalla, realizado con cordón azul marino  (se trata de un copépodo) y remate del borde de la toalla con retal de muchos colores.



Luego busqué entre los retales que tenía en casa uno que tuviera mucho colorido para adornar el borde de la alfombra e impedir que los trozos de la toalla se deshagan.

Hice varias tiras de unos 6 cm de ancho con la tela colorida y las fui uniendo formando una larga tira hasta completar la longitud total del borde de la futura alfombra. Cosí los bordes de la tira para que no se deshilacharan y los coloqué con ayuda de alfileres en el borde de la alfombra. Se hilbanan y se cosen a máquina.

Por último y para darle más consistencia a la alfombra le cosí unas ondas a modo de olas marinas, en medio de toda la alformbra y atravesando las tres capas de la toalla, así quedaban más unidas y le daban un toque a la composición final.
Animaos, es bastante fácil y siguiendo con la filosofía Silvico, le damos una segunda vida a la toalla usada.

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